ESPEJO DE BARRO

Espejo de barro, Reflejos de tiempo fue toda una experiencia para todos los que trabajamos en ella. Las sesiones en el taller, subirnos en los andamios, la convivencia con Adán y su equipo de trabajo, así como el poder hacer una oda al espacio y a la institución a través de esta muestra, y a la vez una celebración al artista que festeja con esta exposición 35 años de carrera, marcan una pauta muy especial para el Centro Cultural San Pablo. Cada una de las obras complementa y engalana los espacios, dando también un mensaje que va más allá de la estética, recordando y honrando el pasado, pero con los pies bien plantados en el presente. Así pues, este mágico recorrido lleno de bosquejos y ensayos, es ahora una exposición vuelta realidad, una muestra que invita al público a formar parte de ella, a convivir con las piezas más allá de contemplarlas, y a ser parte de toda la celebración que la exposición conlleva.

Espejo de barro, Reflejos de tiempo fue toda una experiencia para todos los que trabajamos en ella. Las sesiones en el taller, subirnos en los andamios, la convivencia con Adán y su equipo de trabajo, así como el poder hacer una oda al espacio y a la institución a través de esta muestra, y a la vez una celebración al artista que festeja con esta exposición 35 años de carrera, marcan una pauta muy especial para el Centro Cultural San Pablo. Cada una de las obras complementa y engalana los espacios, dando también un mensaje que va más allá de la estética, recordando y honrando el pasado, pero con los pies bien plantados en el presente. Así pues, este mágico recorrido lleno de bosquejos y ensayos, es ahora una exposición vuelta realidad, una muestra que invita al público a formar parte de ella, a convivir con las piezas más allá de contemplarlas, y a ser parte de toda la celebración que la exposición conlleva.

Mariana Zardain Buganza